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Como
estaba previsto, a las 9:30 quedamos en el Madriz Madrid
y sobre las 9:45 salimos hacia la Plaza Mayor para
llegar a las 10, después de despertar a la perezosa kawa
de Nieves fer. Y como todos los años en esta
concentración, saludos y abrazos de amigos que hace
tiempo que no se ven, y también de amigos que se vieron
ayer. Es un día glorioso para los moteros que asistimos
porque una vez al año entramos en la Plaza Mayor y ese
día la plaza es nuestra; somos protagonistas con
nuestros trajes, cascos y máquinas, ¿habrá 2 iguales?. |
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A
primera hora llama la atención de la gente una manada de
vacas y bueyes, perdón toros, que aparecieron por el
asfalto de Salamanca. Asustados, no, porque los
recortadores que venían con este ganao supieron meterlos
en la plaza sin peligro, aunque alguna vaca se hizo la
rezagada.
Para no
perder la ocasión del carnaval los meseperos
aprovecharon para darle a esta concentración un poco de
humor y color, y muestra de ello son las magníficas
fotos de nuestro amigo José Carlos, grande como ninguno,
que se está especializando en caras y pajarillos.
http://josecarlosiglesias.blogspot.com.es/2014/03/ruta-de-invierno-de-ruedas-charras.html?spref=fb
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Entregamos el kilo, recogemos la camiseta y sobre las
10:30 entran en la plaza los numerosos maratonianos que
comparten con los moteros el domingo de carnaval y la
plaza mayor. Esta gente sí que son grandes por el
esfuerzo físico que tienen que desarrollar para
conseguir su objetivo de llegar a la meta.
Por
allí andaban Diego y su hija, David, Luis Miguel, Pepe
revi, Mario, Javier, José Carlos, Lorenzo, Oscar y
Rocío, Paco y Ludi, Paco pan y Yolanda, Josean y Nines,
Nieves fer, Nieves flo, Fernando, Floren, Juan, Nacho,
Angel, Santos, Elena, Valentín, Flori, Salva, Tere, José
María, Luis y mucha más gente.
A las
11 y con ganas de rutear salimos de la plaza para hacer
el recorrido marcado por la organización con muy buen
criterio para llegar a la plaza de Macotera sobre las
12:30. Habíamos pasado por Guijuelo y Cespedosa viendo
un reculaje del Tormes como pocas veces. Continuamos por
Santa María del Berrocal con el río Corneja desbordado e
inundando la vega. También el río Almar no se quedaba
atrás y llevaba agua para asustar. |
