¡¡¡YA NO QUEDAN HÉROES!!!

                       

            Hola amigos de esta página web. Después de un tiempo de silencio que seguro agradecéis, vuelvo a la carga con otro articulito.

            El otro día leía en un revista, que recomiendo, Moto Viva, un artículo a propósito de los actuales pilotos del mundial de Motociclismo que me hizo recordar una reflexión que me hago en muchas ocasiones, tantas como declaraciones y carreras veo o asisto; la sosez de nuestros actuales pilotos.

            Yo creo que esta reflexión me la hago desde la época de Crivillé, que creo inauguró un nuevo formato de pilotos, consecuencia un poco del carácter de uno de los jefes de equipo más influyentes en esa época que era Sito Pons. Hoy, salvo alguna excepción, nos encaminamos a una nueva raza de pilotos fríos, sosos, calculadores, que siendo muy buenos (hay que serlo para lograr esos tiempos que hacen), no transmiten nada o casi nada.

            Cuando uno oye las declaraciones que hacen tras finalizar las carreras o las de antes de empezar, uno da en pensar que esta gente no tiene sangre en las venas. No es una cuestión de que no sean buenos, muy buenos, ni que en momentos determinados no sean agresivos, pero seamos sinceros: ¿Cuántos adelantamientos se ven ahora en una carrera de Moto GP? Muy pocos. Incluso se está trasladando un poco a 250.

            Sinceramente creo que Valentino Rossi es un poco el canto del cisne de una saga de pilotos que fueron aguerridos, que lucharon a muerte, en un axioma claro de que antes caerme que perder esta carrera, o dejar que ese, que me ha puesto a caldo antes en una entrevista me pase. ¿O es que alguien cree que Mamola era un mal piloto porque nunca ganó nada? Mamola era más espectacular cuando encontraba un hueco imposible por el que pasar. Y si había que irse al suelo pues eso, se iba. A Carlos Cardús, acordaos que le llamaban “Crashdus”, pero hay amigo, cuando le salía una carrera redonda con pases y repases, como te hacía disfrutar. Y si al acabar la carrera alguien tenía que decir a la cara de otro piloto que era un tal o un cual se decía. Ahora no. Todo es de una corrección que apabulla. Incluso Lorenzo, que parecía ser un nuevo “enfant terrible” hace unas declaraciones de una cortesía y de un políticamente correcto que aburren a las amapolas. ¿Admirable lo suyo con los tobillos rotos? Por supuesto que si. Pero nada más.

            No es un problema mío de la edad. O al menos eso creo. Pero después de ver a Doohan, a Rainey, a Swchantz, a Gardner, a Mamola, Lawson, a Kocinski, a Cadalora, uno encuentra muchas cosas a faltar en este mundial. Incluso se disfrutaba de las peleas entre Gibernau y Rossi, algunas muy infantiloides, o las de Doohan y Crivillé, cuando todos en este país creíamos que Doohan era un tío sin sentimientos y que iba a machacar. ¿Y era más peligroso? Ni hablar. Si miramos las estadísticas, salvo el caso de Rainey, no había más siniestralidad que ahora. No se trata de que un piloto se tenga que caer, claro que no, pero si se trata de tener pegada, de jugártela cuando hay que jugártela, de meterte con tu rival dialécticamente si es necesario, de saber que tu estás delante y que el que viene detrás es el que tiene que pasarte si es que tiene lo que hay que tener. Esto es competición, adrenalina, emoción.

            Me pone malo oír a nuestro campeonísimo 12+1 decir cosas como “se tiene que mantener ahí”, “es que tiene que echar mano de la calculadora”, “es que tiene que pensar”. ¿Pero que coño tiene que pensar? ¡Si pensáramos todos los que nos subimos a una moto con algo de detenimiento no subiríamos en ella! Un piloto tiene que sentir las listonadas, las derrapadas, la adrenalina al mil por mil y saber que ese que está delante hay que machacarlo y que sólo huela y sienta el humo de tu escape.

            Hoy en día, lo de Simoncelli es un peligro. Eso parece que está claro, pero al menos hay alguien encima de una moto que tiene claro que esto es una COMPETICIÓN y no un Monopoly. Lo de la recta a Barberá fue una barbaridad ¿pero cuantas veces se ha hecho eso en recta para evitar rebufos y no ha pasado nada? ¿O alguien cree que cuando Sete salió despedido porque su maneta de freno se topó con la de Capirossi en plena recta fue a propósito? Pedrosa ganó así una carrera cerrando totalmente en una recta a Dovizioso y nadie dijo nada. En 125 pasa todos los fines de semana.

            Ahora todo es soso y aburrido. Sale un tío en MotoGp, se pone el primero ya se acabó la carrera. A partir de la tercera o cuarta vuelta, todos se posicionan, se van distanciando y no hay más. Pero todo esto se traslada a muchas cosas de la vida y del deporte actual, pero eso ya es filosofía y no es lo mío.

Creo que tendré que darle la razón a esa revista y concluir que ya no quedan héroes. Nadie desea que nadie se haga daño, ni muchísimo menos, pero cortar gas porque un tío se me ha echado encima o dar antes gas que ese tío con el que he entrado en paralelo en una curva, no es un suicidio. Y todo eso, con unos cacharros que se aguantan más, que tienen el doble de mejor neumáticos o controles electrónicos de tracción. O quizás es precisamente por esto.

En resumen: Que creo que ya no quedan héroes. O al menos yo no los veo.