¡¡¡ LUCHANDO CON FANTASMAS  !!!

                   Buffffffffff!!!! No tengo otra expresión para este tema. Viendo todas las imágenes que se han visto del derecho y del revés, desde este o aquel ángulo, desde el helicóptero e incluso, desde la Estación Espacial MIR no me salía otra expresión Bufffffffff.

            Luego me puse a navegar por Internet, a ver todo el tema de reglamentación, a ver con detenimiento todo el programa de no sé cuantas horas de Movistar a la cual hay que alabar su labor y su esfuerzo informativo. También navegué por Twitter viendo todos los pros y contras, lo a favor de una cosa y lo de en contra; los Twitter de españoles y los Twitter de italianos; las ediciones digitales italianas y españolas así como de otros países. Las declaraciones de Rossi, de Márquez, de Lorenzo, de los Comisarios, de los comentaristas: Bufffffff. Tenía muchos apuntes y muchas hojas impresas y pretendía con eso darme un festín de argumentos para dejar frito al personal.

            Sin embargo, con todo eso encima de la mesa vi que el enfoque no era el correcto. ¿Hablar de reglamento? ¿De las opiniones de unos y otros? No. Creo que el enfoque debía ser otro porque para maestros ya tiene muchos la Santa Iglesia.

            Para empezar entonces hay que dejar dos premisas claras; No tengo nacionalidad en lo referente a pilotos y siempre he sido más de Rossi que de cualquier otro que no fuese Schwantz, Mamola o Simoncelli. No tengo nacionalidad porque siempre he creído, errónea o acertadamente, que lo que importa es el piloto en sí y lo que te transmite. Nunca me transmitió nada Crivillé, ni Pons, ni Puig, Pedrosa o Lorenzo, pero tampoco Stoner, Biaggi o Doohan. Que no me transmita no significa que no me descubra ante sus capacidades como pilotos, absolutamente indiscutibles y difícilmente mejorables.

            Partiendo de esas premisas mi enfoque es que Rossi ha sido víctima de sí mismo. Siempre ha sido un maestro del juego psicológico desquiciando a sus competidores llevándoles a cometer errores estúpidos como cuando Gibernau le adelantó en una salida, como Biaggi (que llenaron ríos de tinta en Italia por una guerra entre “tifossi”) y cómo todo aquel que perdía la concentración yendo a los terrenos a los que Rossi les llevaba.

            Para entender esta guerra psicológica hay que saber, porque sin tener esto en cuenta no se comprendería, que Rossi tiene una legión de seguidores doblando o triplicando a los demás; cuando hay ese volumen de seguidores que llenan de amarillo los circuitos, que presionan gritando, que presionan en las redes sociales, todo eso condiciona y si además eres un maestro de la guerra psicológica y puedes usarlo, o crees que puedes usarlo en tu favor, pues tienes todos los ingredientes.

            ¿Qué ha ocurrido? Desde mi punto de vista lo que intentó Rossi en la rueda de prensa del jueves anterior a la carrera fue enviar varios mensajes a navegantes porque sabe que Lorenzo, sino llueve, gana el mundial porque es más constante que él. Lo que intentó es revolverlo todo para que Márquez, en un intento de demostrar que no ayuda a Lorenzo ganase las carreras o se cayese y no estorbase. Todo lo que fuera que Lorenzo no ganase son menos puntos a sumar, sabiendo que la diferencia de puntos en posiciones más retrasadas es menor y por lo tanto Rossi tendría más margen. A esto hay que añadir a Pedrosa que está teniendo un final de temporada de lujo y Rossi lo ha visto sabiendo además que también está muy interesado en ganar para que Honda esté contenta y no le releguen. A río revuelto, ganancia de pescadores.

         Cómo digo, y vuelvo a insistir, hay que tener en cuenta que estamos hablando del piloto que mejor ha manejado nunca el Marketing en todo su sentido más amplio de la palabra. Cuando hace estas cosas, el cuenta con la repercusión en redes sociales, medios y en los mentideros del Paddock, y esa repercusión se transforma en presión para sus competidores. Y en ventas de su Merchandising, por supuesto.

Cuando uno lanza una bola con efecto, como hizo Rossi ese jueves, te tienes que ajustar a ese efecto. Si acusas a Márquez de ser fan de Lorenzo aunque este diga que menudo fan que le pasó en carrera, todos tus actos tienen que ir encaminados a hacer parecer verdad eso que tú has dicho. ¿Cómo? Pues insistiendo y cada acción del contrario convertirla en un arma arrojadiza; Si te estorba en el Pit lane, es una prueba; si te pegas a él en clasificación y haces ver que te estorba (aunque no sea sí), es otra prueba; si en carrera te hace un adelantamiento muy agresivo, es otra prueba; si en declaraciones es un poco ambiguo pues tu le das tu interpretación a la galería de que en realidad es otra prueba.

            Y ahora la siguiente premisa para entender todo esto; Estos tíos son capaces de hacer sobre una moto lo inimaginable, apoyados por una electrónica brutal. ¿Eso qué quiere decir? Que puedo hacer cosas a doscientos y pico, tumbado como una bisagra que nadie es capaz de hacer. Puedo hacer ralentizar mi ritmo, mantenerlo, acelerarlo y hacer cosas raras como si el otro me obligase a ello.

            Dicho todo esto, vamos a imaginar que en carrera todo se hubiese quedado en la mano levantada. O en dos o tres gestos más. Hago que se me va un pie de la estribera porque me han forzado, muevo la moto de un lado a otro como si me obligasen, me tengo que apartar en recta como si viniese hacia mí, en fin lo que sea. Si se hacen varias cosas de esas, algunos habrían pensado en que quizá tenía razón Rossi en sus declaraciones previas y le hubiese dado leña para avivar el fuego de cara a la última carrera. Y lo podía haber hecho perfectamente e incluso haber involucrado a Dirección de Carrera en ello y Márquez a partir de ese momento, o Pedrosa hubiesen tenido que mirar muy mucho cualquier movimiento.

            Vio que Márquez no atendía a sus gestos exagerados de mirarle, de levantar la mano y se dio cuenta que no ganaría esa batalla y apareció un fantasma que también se llama Rossi. No digo fantasma de su persona sino que con 37 años, seguramente es su última oportunidad para ganar un mundial antes de retirarse y hacerlo, no a lo grande, sino a lo exagerado como todo lo que él hace y ser recordado por los siglos de los siglos.

            Si todo eso hubiese sucedido así, muchos estarían dándole la razón y viendo confabulaciones judeo-masónicas para que no ganase el mundial rodeado de españolitos juntando a todos los italianos contra las hordas invasoras del gran Rey Fernando de Aragón que vuelve a invadir Italia. Incluso los propios jueces y comisarios hubieran vigilado con ahínco denodado cualquier acción de los demás, incluyendo a todos los españoles en ello.

            Sin embargo, apareció el fantasma y ese fantasma le engañó. Le engañó llevándole a cometer un error de principiante estilo Miller con Alex Márquez pero aún más evidente. ¿Sacó la pierna y pateo? Sinceramente creo que no es importante, que si se le resbaló el pie de la estribera o quiso protegerse del contacto de los carenados, sino sólo una consecuencia última de la primera y es que fue a sacarlo de la pista y cómo lo hiciese, con patada o sin ella es secundario, Lo real e indiscutible porque el mismo lo ha reconocido es que fue a sacarle de la pista. Primero dijo que había notado que Márquez se le vino encima (en parque cerrado lo dijo) y yo creo que cuando vio las imágenes después no tuvo más remedio que decir que había intentado ralentizarlo sacándolo un poco fuera para el irse. Sabe lo que ha hecho a los ojos de todos.

            Lo sacó de la pista mientras le miraba y esto es lo verdaderamente importante. Frenó, empujó para sacarlo de trayectoria y dejarlo sin pista mientras le miraba descaradamente. ¿Cómo es posible que viendo lo evidente Dirección de Carrera no le sacara Bandera Negra antes de terminar? ¿O un Stop And Go? ¿O un Drive-Trough como más suave? No estaban en las últimas cinco vueltas y por tanto el reglamento se podría haber aplicado. Estoy convencido que si hubiese sido otro piloto lo habrían aplicado. ¿Salir el último en Valencia? ¿En Moto GP que en la salida te has puesto ya entre los ocho primeros sólo por aceleración? Ha pesado su figura por encima de cualquier cosa.

            Hay muchas formas de cargarse una imagen y Rossi ha usado la peor de todas; que toda su carrera se reduzca a una pelea de tráfico, como si fuese un “cani” que ha salido a toda velocidad a por uno que se la cruzado en una rotonda. Los propios medios italianos, todos ellos, han insistido en que no está bien y algunos que incluso está muy mal aunque sea verdad la provocación de Márquez si es que ha existido. Ha conseguido reforzar la imagen típica del motero matón y chulo.

            Es triste, muy triste ver en una moto azul a un fantasma por los circuitos. Al fantasma del ganador de nueve títulos mundiales en todas las categorías que ha corrido, con mayor número de poles, de victorias, de carreras, de pódiums… A esa moto azul se ha subido un fantasma que se ha tragado todo eso. De verdad ¿necesitaba esto? ¿Y lo necesitaba tirando al suelo a alguien cuando en ese mismo circuito pasó lo que pasó con Simoncelli? Si hay un circuito en el que no se puede hacer algo así, es Malasia. Hasta en eso se ha equivocado.

            Ha sido víctima de sí mismo, de llevar su juego hasta las últimas consecuencias, de rendirse al tributo de su imagen idolatrada, de rendirse a la necesidad de despedirse con fanfarria y fuegos artificiales para decir como dijo Jerry Lee Lewis cuando se enteró que tras él en una actuación salía Chuck Berry; Jerry quemó el piano sobre el escenario y cuando se cruzó con Chuck le dijo; - si puedes, mejora eso -

            ¿Irá a Valencia? No tiene más remedio pero no quiere. Sabe que todo el circuito estará contra él y que la presión será espectacular. No quiere porque en el fondo sabe que se le ha ido la pelota y tiene la excusa perfecta para no ir. Sabe que no hay defensa posible y que la bola con efecto que lanzó se ha convertido en un Boomerang que se ha vuelto contra él. A veces quiero que vaya y que Lorenzo le gane el mundial en la pista y otras, pienso que es mejor que no, no sea que vuelva a liar una en la que alguien se haga verdaderamente daño.

            Valentino, te has convertido en el fantasma de lo que fuiste. Qué pena, que tristeza nos dejas a los que te hemos defendido siempre a capa y espada, a los que siempre creímos en el piloto y en el personaje.