¡¡¡ PINGÜINOS  !!!

       

            Recuerdo perfectamente las primeras ediciones a las que yo asistí de Pingüinos. Entonces se hacía en el Área de los Portugueses, en Tordesillas, en plena Nacional porque entonces no había autovía. Cada vez que un grupo salía de la zona de acampada había que cortar la nacional para que pudiesen salir. Tengo un video muy chulo de uno de los años, que guardo con mucho afecto.

            En aquella época yo no vivía en Salamanca y venía desde Valencia con mi BMW R100RS. El viaje hasta aquí era una aventura porque tampoco había autovía en la carretera de Valencia, sólo hasta Honrubia y a partir de ahí un tráfico tremendo en una de las arterias más concurridas de España. Había que atravesar La Mancha en pleno invierno y ya no soltabas el frío hasta que llegabas a Tordesillas.

            Recuerdo un año que, hacía tanto frío que una chica que venía de paquete en una ZXR, de las de Telefónica, se vino hasta Tordesillas desde Motilla del Palancar conmigo porque se negaba a continuar en aquella tabla de planchar del frío que venía pasando. Llegó hasta Tordesillas con la promesa de su novio de que ella volvería a Valencia en autobús. La cara de la chica era para enmarcar porque además era su primer viaje. La del novio indescriptible.

            Había un ambiente inmejorable. Yo nunca he sido de concentraciones, no le he encontrado el punto esa es la verdad pero en aquellos años en los que no había los 20 o 30 mil inscritos de las últimas ediciones era otra cosa. Me acuerdo un año que hizo un frío atroz hasta el punto que la mayoría tuvo que tirar de pinzas en los Patrol de la Guardia Civil para arrancar por la mañana. Me pasé la noche sentado alrededor de un fuego con unos murcianos que eran muy divertidos.

            Con el paso del tiempo llegué a pensar que lo de Pingüinos se había convertido en un negocio y que había perdido su esencia. La separación con el tema de Motauros, las restricciones de los accesos, los cambios continuos de localización y muchas cosas más te hacían ver que aquella no era tu concentración.

            Gustavo Cuervo en su blog insiste en que por mucho que muchos se crean, Pingüinos no es un negocio lucrativo. Que Gustavo lo diga que es uno de los “gurús” de los viajes, pionero en este sentido cuando trabajaba en la revista Motociclismo y publicaba artículos de rutas y viajes con su característico casco amarillo, me da a pensar que quizá yo esté equivocado y que realmente no sea un negocio. Lo cierto es que no tengo ningún elemento de juicio para posicionarme más allá de indicios, pensamientos o creencias.

            En cualquier caso lo que denuncio es que este tema es un poco el reflejo de esta España nuestra, de nuestra forma de hacer las cosas en esta piel de toro. Que un año entero no haya servido para llegar a un entendimiento entre políticos, ecologistas y organizadores refleja a las claras que somos incapaces de ceder en nada.

            Yo no tengo capacidad para decir si el pinar es un enclave ecologista de primer orden y si su importancia es tan alta o lo contrario. No sé si el canto nupcial de Lirón Careto se interrumpe con las motos o si la Cárcava Levantina no anida ya por los conciertos. Lo que si se, porque es así, es que ese pinar no deja de ser un arma arrojadiza del que nadie se acordaría nunca si no fuese por esto porque nadie se preocupó de él a decir de los lugareños. El pinar de Puenteduero donde se hizo Pingúinos estaba abandonado y hoy es un espacio verde muy valorado, ¿Quién pensó en aquel pinar antes de Pingüinos? Nadie y así hubiese continuado. Estoy convencido que este pinar, que no olvidemos estaba semi abandonado, hubiese seguido el mismo camino.

            Así pues un 0 pelotero o patatero a ecologistas recalcitrantes y fundamentalistas que creen que sólo ellos defienden el medio ambiente, ¿O es que a mí no me gusta disfrutar de ello? ¿O es que yo no tomo mil precauciones cuando estoy en un espacio de ese tipo? ¿O es que yo no intento educar a mis hijos en el continuo respeto del entorno? Si esto sirve para cuidarlo y relanzarlo como el de Puenteduero ¿Dónde está el problema? Me contesto a mi mismo; en el fundamentalismo que significa creer que sólo yo tengo la razón y tomar ciertas causas como bandera porque hacen ruido y me dan publicidad.

            Los políticos, al menos muchos de ellos, son incapaces de gestionar con cordura muchas situaciones. Consta que desde el ayuntamiento se han intentado dar todas las facilidades para hacerlo pero la pregunta es, si ya se sabía que el problema de las denuncias iba a continuar ¿para qué hacerlo? No olvidemos que la corporación municipal no es la misma. Da igual porque como vemos los problemas y la mala gestión es tozuda y se empecina en acompañar a la administración gobierne quien gobierne.

            Por lo tanto, también un 0 pelotero o patatero a los gobernantes, incapaces de llegar a ningún acuerdo e intentar hacer las cosas al margen de la legalidad vigente con la que estaremos de acuerdo o no pero legalidad vigente que asiste a los fundamentalistas.

            Por último la organización. Si ya sabemos que el problema persiste ¿Por qué insistir? Resulta que hemos cambiado de lugar cuando hemos querido ha sido necesario ¿Y ahora no? Ofertas no han faltado pero creo que un excesivo provincianismo o localismo y un pelín de exceso de orgullo han motivado que la Organización no haya sido capaz de encontrar otro lugar. La marca Pingüinos supera la del localismo de Valladolid o de Santo Cojones de la Roca. No es un problema.

            A la luz de lo publicado hoy mismo en la edición Castilla y león del periódico El Mundo y que ocupa nada menos que una página entera, parece ser que hay una escisión en el club Turismoto. No todos los socios comparten la forma de hacer del Presidente y que incluso ha llegado a los juzgados y que están pendientes de una nueva decisión judicial. Nada menos que cuatro veces viéndose en un juzgado. Cuando un club, sea moto club o un club de petanca llega a los juzgados por diferencias internas es algo muy preocupante. ¿Por qué aferrarse de este modo a un cargo? Un club de este tipo, por definición, es algo altruista y desinteresado ¿o no? A ver si al final voy a tener que contradecir al gran Gustavo.

            Según esa misma información el Ayuntamiento de Valladolid no entiende porque Turismoto no acepta los emplazamientos alternativos ofertados. Tampoco lo entiende la Confederación de Empresarios, signo inequívoco de la importancia del evento para la ciudad.

            En fin, que también en este caso un 0 pelotero y patatero. En muchas ocasiones la tozudez lleva a callejones sin salida en los que no había necesidad de transitar.

            Pingúinos es el evento que más dinero deja a la ciudad, que más asistentes atrae, que más publicidad positiva genera (nunca oí nada raro en medios de comunicación tan proclives a meterse con nosotros). Una marca consolidada que se ha tirado por la borda. Dos años sin organizar nada es un riesgo tremendo para la desaparición definitiva del evento. Me parece muy peligroso.

            Esto es España y esto es Castilla y León. Castellanos altivos, orgullosos, secos. Ni políticos, ni ecologistas ni organización. Somos así. Con lo que cuesta levantar las cosas y lo fácil que es cargárselas. Qué lástima.