¡¡¡ Conducción Nocturna !!!

 

        Como continuación al artículo sobre conducción nocturna publicado y que es realmente interesante, me gustaría aportar mi propia experiencia.

            A mi siempre me ha gustado conducir de noche y he hecho muchísimos kilómetros, más en coche pero bastantes en moto. Hace tiempo que no los hago en moto pero hace unos años si, sobre todo de novio y había que venir a fichar a Salamanca fines de semana si y otros también.

            Al margen de todas las recomendaciones del artículo, que son fundamentales, hay cuestiones de la conducción que difieren y bastante de lo que es la conducción con luz diurna. Dando por supuesto buen estado de ruedas, buen estado de luces, intermitencias, luz de freno, etc., que decía el artículo.

            La primera de ellas es el margen de seguridad que tiene que ver con la iluminación de la moto; Las luces de la moto son buenas en general y en los últimos años más, sin embargo hay que contar con que los posibles obstáculos se ven peor. La diferencia es que en un coche ante un obstáculo imprevisto la frenada es más contundente pero además las luces son dos y con más apertura lateral que la moto. Esto quiere decir que a la hora de esquivar el obstáculo o el imprevisto, ves más espacio de la carretera y puedes advertir mejor hacia donde dirigir el vehículo para evitarlo pero en la moto no es así: No es así porque llevas una sola luz, aunque sea potente y porque la frenada imprevista hace que la moto se hunda de delante y el haz de luz apunta más al suelo, dejando de ver no sólo hacia delante sino hacia los lados.

            La segunda de ellas y que también tiene que ver con las luces es la inclinación de la moto en curvas. Al inclinar, dejas de ver parte de la carretera porque el haz de luz se dirige al interior de la curva y de nuevo, como en la frenada, recorta los metros de luz hacia delante. Dejas de ver hacia delante y lo que para mi es la clave en la curva de noche, no ves bien la salida de la curva. Como es lógico, en autovía o autopista este fenómeno se da mucho menos pero en carretera apoco revirada que sea si.

             La tercera son las señales. De día son muy importantes pero de noche hay que ir muy atento a las señales y anticiparse; Por ejemplo, si la señal dice que vienen curvas enlazadas hay que tener en cuenta que si son seguidas, al no ver bien la salida de la primera, por el efecto de la luz comentado, no veremos bien la entrada a la segunda. Señales de posibles animales son importantes porque si entran de costado, cerca de nosotros el haz no nos dejará verlos que vienen por el lateral hasta que estén encima. Señales de prohibido adelantar o fin de prohibición que nos dan pistas; señales de curvas cerradas o guardarrailes que de repente no tendrían sentido. Hay muchas cosas que nos dan pistas que  a veces durante el día pasan desapercibidas.   

          La cuarta es la forma de conducir. No puede ser igual que la del día. Debemos ir mucho más por el centro del carril y huir de cosas como cortar terreno en curvas, evitar cerrarnos al interior de la curva, bien hacia el otro carril o hacia el exterior. Hay que recordar que la luz se recorta y no veremos bien lo que pueda venir. Recortar al interior también significa que podemos encontrar húmedas las líneas blancas que son muy resbaladizas cuando a lo mejor la carretera, si el asfalto es bueno, estará seca. Las maniobras bruscas, por ejemplo en adelantamientos, no son bienvenidas. A veces tendemos a salir muy pegados acelerando fuerte e inclinando la moto mucho para salir del adelantamiento y volver a entrar al carril y hay que recordar que inclinando se ve menos. A veces pasa que si el de delante va con las largas y nada más pasarle pasa a cortas, durante un segundo nuestra vista debe acostumbrarse, así que es mejor adelantar donde realmente tengamos terreno para hacerlo. Si nada más adelantar viene una curva, entre que salimos un poco inclinados, la frenada y hundimiento del haz y el cambio de luces podemos vernos en un pequeño apuro. En definitiva, por la noche hay que ser más fino y darse más margen.

            La quinta es que por la noche se suele formar vaho o una película de agua en la visera, como cuando hay niebla pero mucho más despacio y nos va quitando visión casi sin darnos cuenta creando además juegos de luces extraños de los vehículos que vienen de frente. Hay que ir atentos a de vez en cuando eliminarla con el guante. Yo para la noche siempre recomiendo guantes con lengüeta de plástico que está pensada para eso y para la lluvia, por ejemplo la marca RUKKA.

            La sexta es que por la noche hay que estar pendiente de la temperatura que puede jugarnos una mala pasada aunque sea verano. Por la noche baja la temperatura de forma bastante drástica y nos puede pillar, por ejemplo, con ropa ventilada. Esto es un problema que afecta no sólo al confort sino también a la seguridad porque iremos muy a disgusto y más pendientes del frío que de la conducción. En invierno, no es nada recomendable circular por la noche por la formación de heladas que si en un coche no se ven en una moto mucho menos y si pisamos una placa con la rueda delantera a poco que estemos en inclinación, la caída será segura.

            En definitiva, no pretendo hacer una Master sobre conducción nocturna, pero si al menos reflejar mi experiencia de muchos años y sobre todo que siempre me ha gustado la noche para conducir….y para otras cosas….