¡¡¡ LORENZO Y EL MUNDIAL !!!

 

 

            Hoy quiero hacer una reflexión que casi con toda seguridad traerá cola y comentarios, pero que creo que debo hacer y es sobre la última carrera de MotoGP de Japón.

            Que Lorenzo es un pilotazo creo que está fuera de toda duda y pensar lo contrario carece de sentido. Su trayectoria le avala y ver la finura con la que pilota es difícil verlo en otros pilotos. Es muy raro verle cometer fallos y calca los tiempos por vuelta como nadie. Cuando ves en cámara lenta su paso por curva te quedas admirado de la limpieza de sus trayectorias y como siempre va por el sitio que hay que ir.

            Dicho esto y para que no queden dudas al respecto no puedo evitar pensar que su actitud en el último Gran Premio ha sido un fraude. Un fraude para todos aquellos que han pagado una entrada por ver una carrera y ver un espectáculo, porque esto de las motos al final es un espectáculo. No puedo entender esa manera de dejarse adelantar y la manera en que dejó marchar a Pedrosa sin ni siquiera disimular una lucha aunque sea falsa. Jugarse un mundial no es excusa para ello. Podría entender que en una pelea tus neumáticos, por ejemplo, no te dejen ir como quieres y antes de arriesgar una caída cortes el gas, pero lo visto en Japón no es eso. Ha sido otra cosa.

            Un piloto es un piloto y si no tiene hambre de victoria, de pelea, pasa a ser otra cosa, un mero especulador. El aficionado paga una entrada porque espera ver un espectáculo y en caso contrario mejor quedarse en casa y verlo por la tele. Un patrocinador paga porque su publicidad se vea en televisión y si yo fuese su patrocinador estaría realmente enfadado si tuviese intereses en Japón como los tiene ENEOS, porque el otro día sólo se vio por televisión Repsol y a ratos San Carlo y Monster (grande Bautista).

            El caso contrario es el de Márquez, que después de la metedura de pata de la salida podría haber intentado simplemente sumar el máximo de puntos posibles pero no, como piloto tiene que ganar porque es la esencia de las carreras y el espectáculo que dio si merece el precio de una entrada. Espargaró se veía negro para seguirle pero no se dejó pasar y especuló, se fue a su rueda y asumiendo riesgos también ahí estuvo, peleando.

            Hoy mismo dice en una entrevista de Marca que teniendo ya un mundial se puede ir de otra manera porque no es lo mismo, ¿entonces?

            Para mí, una tremenda decepción de Lorenzo, no por su aptitud, sino por su actitud.