Papá. Un padre, y sin entrar en mayores
detalles por si acaso, es aquella figura que, teóricamente,
tiene como misión, al margen de lo afectivo, dictar
normativas, velar por su cumplimiento, proteger a los hijos,
cuidar de su salud e intereses… Un montón de cosas. Un
padre, sabe lo que conviene a los hijos y lo que es malo
para ellos. Si compra golosinas, intenta que sean las menos
posibles, si son dulces o bollería, intenta racionarlos, que
no te pongas en situaciones de peligro para que no te pase
nada, algo así como el típico –bájate de ahí que te vas a
caer – o el no menos típico – ni se te ocurra coger ese
cuchillo o esas tijeras – etc. En definitiva, se preocupa
por ti, y sobre todo por tus cosas, vamos, que no te pase
nada.
Pues este gobierno es
igual. Yo cada día lo siento más cercano a mí, como si fuera
mi padre. Siento continuamente su aliento en mi cogote,
vigilándome constantemente, velando por mí para que no me
pase nada. No me deja fumar para que no tenga problemas de
salud, no me dejar correr en la carretera para que no tenga
accidentes, tiene sistemas de escuchas telefónicas que lo
oyen todo, no me deja hacer un montón de cosas. Es bonito
saber que alguien se preocupa tanto por mí. Me deja muy
tranquilo.
Ahora no voy a poder pasar
de 110 por hora en una autovía o en una autopista. Lo ha
dicho mi gobierno. Es maravilloso. Alguien podría pensar que
lo hace por fastidiarme; alguien podría pensar que lo hace
para que se hable de ello y no de otras cosas; alguien
podría pensar que lo hace simplemente porque no lo ha
estudiado suficientemente. Pero eso sólo lo hacen los
malpensados. Lo hace para protegerme a mí, y que pueda
ahorrar. Y es que la gente piensa muy mal por pensar mal. Yo
pienso que es un gran ahorro. La cuenta es la siguiente; Ya
no compro tabaco, por lo que me ahorro unos 3 euros al día
de media (en mi caso). Como no se puede fumar ya no voy a
tomar cafés, que si me tomaba unos dos diarios para fumar,
pues le sumo otros 3 euros al día. Ya son 6, mil pelas de
antes. Como ya no hago sobremesas en las comidas, cuando voy
fuera a comer unas cuatro veces al mes, me ahorro los
licores y las copas que son unos 12 euros por comida. Como
ya no se puede fumar en los bares de copas, pues en lugar de
tomarme unas cuatro copas una noche que salgo, me tomo dos
que a unos 7 euros son 14 de ahorro. Si salgo unas dos veces
al mes son 28 euros al mes. En total me supone un ahorro al
mes de unos 256 Euros. ¿Eso no es velar por mis intereses?
Si es que hay mucho mal pensado. Y que conste que también
afecta al gobierno ya sus más de 20.000 coches oficiales.
Ellos los primeros. Que no se diga ¿eh?
No voy a poder pasar de 110
km/h. Dice mi gobierno que eso es una ahorro del 12%. La
gente cree que es por fastidiar, pero no, es un ahorro. Si
un españolito de a pie hace 20.000 Km al año, y la mitad de
ellos es por autovía, a una media de 7 litros a los 100 de
consumo, suponen 700 litros, que a 1,24 €/litro, son 868 €
en un año. El 12% de eso son la friolera de 104 €/año ¿Pero
no se da cuenta la gente que me ahorro 8,66 € al mes? Alguno
dice que cambiar las señales es mucho más caro ¡¡Falacias!!
Por ejemplo, de aquí a Madrid, por la autovía y la autopista
hay una señal de limitación a 120, después de cada entrada,
que son, que yo recuerde unas 15 hasta Ávila, y luego unas
25 hasta Madrid, o sea 40 más unas 43 ya que se pone una
cada 5 Kilómetros, en total 83 señales por dos sentidos 166.
Dicen que para ahorrar, le van a poner una pegatina especial
provisional. Como es especial yo calculo que costará unos 60
€, más lo que tenga que cobrar la empresa concesionaria que
haga el cambio porque solas no se van a cambiar, digo yo,
que con los gastos de desplazamiento y personal serán otros
60 €. 19.920 € de nada de aquí a Madrid por mi seguridad y
mi ahorro de 8,66 € al mes. Yo no sé cuantos miles de
kilómetros hay en este país de autovía pero sólo hay que
multiplicar. Dicen los mal pensados también que todo esto
sin contar que al ser láminas imantadas no las quiten para
divertirse la gente, o para fastidiar sin más. Yo, como
pienso bien no creo que los movimientos del aire y los
cambios de temperatura consigan que salgan volando y caigan
sobre un parabrisas cegando a alguien o sobre un motero en
marcha. Lo dicho, mal pensados, porque cuando acabe esta
norma, porque nuestro gobierno dice que es provisional,
podemos usar esas señales con imanes para las neveras y
acabar con tantos imanes que se caen, se rompen y estorban
para limpiarla.
Hay gente mal pensada que
dice que el 50% del combustible que se consume en España lo
hace el vehículo industrial, entre camiones, autobuses y
maquinaria especial. Este vehículo ya tiene una limitación
de velocidad en el mismo vehículo por lo que esta limitación
de 110 no es para ello. Esos mal pensados dicen que ese
supuesto 12% de ahorro sólo afecta por tanto, a un 50% de
los vehículos que ruedan por autovía y autopistas. Los
mismos mal pensados dicen que de ese 50%, sólo la mitad de
los kilómetros que ruedan durante un año lo hace por este
tipo de carreteras, con lo cual resumiendo, el ahorro
afectaría al 50% del tiempo de un 50% de vehículos totales.
Me encanta tener un Papá
Estado. Me hace sentir seguro. Cada día que pasa pienso
menos porque ya alguien lo hace por mí. Estoy deseando que
me prohíban el chocolate y así que no me salgan granos y la
seguridad social se ahorre pomadas. También estoy deseando
que me prohíban el alcohol y así no poder tomarme un Gin
Tonic que tan mal me sienta para mi riego sanguíneo. Estoy
deseando que prohíban el sexo porque cualquier día me hago
algo malo con tanta posturita y luego ¿qué? A la seguridad
social, ¡claro! ¡Que bonito! Mi gobierno dice que es bueno
para nosotros, porque ahorramos, contaminamos meno y lo más
importante nos matamos menos. ¡Ah! Y para que veamos, dice
que es una medida provisional, es decir, que dentro de un
tiempo podremos volver a derrochar, podremos volver a
contaminar y podremos volver a matarnos a voluntad ¿De qué
nos quejamos? De vicio.
Me encanta vivir bajo mi
Papá Estado. Me da mucha tranquilidad. Lo mismo tengo suerte
y cualquier día nos regala a cada español una olla Express,
como en Cuba.
¡Si es que hay una cantidad de mal
pensados!
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