Amigos moteros, acabamos
de entrar en un nuevo año. Como es lógico, esto en sí mismo
no es ninguna novedad ni siquiera ya, una noticia. Los años
cambian todos los años. ¿Perogrullada? Pues no, o sí, o que
se yo como dijo el Guerra (no el político ni su familia,
sino el torero).
Cambiar de año pasa todos
los años, como decía, pero cada año es siempre especial y
distinto. No debería ser así, pero lo es. Los últimos dos
años han sido duros, muy duros para todos. La economía está
como está, y lejos de pretender dar aquí lecciones que no me
atrevo a dar al respecto, lo que es cierto es que a nuestro
mundo motero nos ha afectado también. El vil metal es lo que
gobierna el mundo y nuestro mundo motero también depende en
gran medida de él.
Si ya era muy difícil
concienciar a las administraciones públicas de la Seguridad
Vial, y que destinases medios económicos a dotar a las
infraestructuras viales de elementos de seguridad para algo
en lo que nunca han creído, pues ahora con la caída de las
recaudaciones nos podemos despedir, como así ha sido, de
crecer en este terreno. Primera víctima de la crisis en el
mundo motero.
La crisis hace que las
ventas decaigan. Eso es general, pero en nuestro mundillo se
agrava porque la moto, sobre todo algunos tipos, es un
artículo de lujo que se usa de tanto en tanto. No es el
vehículo con el que te mueves a diario, sobre todo en
nuestra inhóspita zona. Es, por tanto, un artículo de lujo,
que como todos los lujos en un momento como este, es
prescindible. La prueba está en la caída brutal de las
ventas de motos deportivas, en beneficio de otras más
asequibles y más prácticas que permiten ampliar el abanico
de los usos de la moto. Segunda víctima de la crisis en el
mundo motero.
Hay menos dinero para
todo. Si no compro, tendré que reparar y mantener, o al
menos eso es lo primero que se nos viene a la mente. Sin
embargo, los talleres están a menos de medio gas. La gente
alarga los mantenimientos hasta lo humanamente posible.
Además, como las motos hacen menos kilómetros porque hemos
dejado de asistir a muchos eventos o sencillamente. Al mismo
tiempo porque no mantenemos somos conscientes de que hay que
usarla menos y así alargar la vida útil de neumáticos,
pastillas, etc. Tercera víctima de la crisis en el mundo
motero.
Si la venta de la moto y
la pos venta han caído, los últimos datos de la industria
auxiliar son para ponerse a temblar; Casi nadie, en un
contexto como este, se plantea simplemente cambiar de casco,
o de botas, o de mono o de lo que sea, salvo aquel qué, o
bien no tenga más narices o que siga manteniendo su nivel
económico y no tenga nubarrones en su horizonte. La prueba
está, que las marcas de alto nivel, aún habiendo bajado sus
ventas, han vendido, y las de bajo nivel también, pero las
de la mitad de la tabla, aquellas que son el grueso del
pelotón como la propia clase media es el pelotón de la
economía, han caído estrepitosamente. Han cerrado muchas
distribuidoras con los almacenes llenos incapaces de dar
salida al material y afrontar los costes financieros. Si os
fijáis, ya se que hay que ser rarito para darse cuenta de
estas cosas, antes de que me digáis nada, hace mucho que en
las revistas del sector no vienen anuncios buscando
representantes de marcas de la industria auxiliar de la
moto. Otra cosa que llama la atención es el catálogo de este
año de BMW de “Equípate Ya”: Ridículo. Cuarta víctima de la
crisis en el mundo motero.
Las salidas moteras, los
moto almuerzos, las concentraciones, etc., han sufrido
también una caída espectacular del numero de asistentes. Hay
que tener en cuenta que una salida motera, con comida para
dos personas, la gasolina y que si una cervecita con un
pincho se sube de 80 a 100 Euros. Al final, lo que hace la
gente es seleccionar muy mucho donde va, y si antes se
planteaba hacer una o dos al mes, ahora se planeta hacer una
cada tres meses. Y a ese gasto sumamos lo que decíamos antes
de racionar las salidas por el mantenimiento y desgaste de
la moto y sus cositas, pues se juntan el hambre con las
ganas de comer. A lo mejor me tengo que comer mis palabras
pero, o mucho me equivoco o lo vamos a ver este año en
Pingüinos, como se vio en Cheste este año. Quinta víctima de
la crisis en el mundo motero.
Al final, podríamos enumerar
otras víctimas pero lo cierto que la principal víctima somos
nosotros mismos. No se habla de otra cosa, como prueba este
artículo, nos condiciona todos y cada uno de los aspectos de
nuestras vidas, nos vuelve apáticos y nos pone de mala
leche. Por eso es tan importante este cambio de año, porque
es necesario dar un giro a nuestra manera de afrontar todo
esto. Dios me libre de ser ingenuo, irreverente,
irrespetuoso e iluso, pues triste y trágico es quedarse sin
trabajo con una familia detrás. Pero los demás que por
suerte somos aún muchos, el miedo que tenemos es a tener esa
tragedia y eso es lo que nos atenaza.
Yo propongo ser positivo y
disfrutar de las pequeñas cosas que son el día a día. Quizás
no pueda hacerme un viaje a Jerez, o a Cheste o a donde sea,
pero tengo una cerveza para compartir con mis amigos moteros
y hablar de los que sí hicimos. Quizás no pueda cambiar la
moto pero tengo la mía que tantas satisfacciones me ha dado
y me puede dar. Quizás no pueda cambiar mi traje o mi casco,
pero el que tengo me sirve y no es la última moda pero voy a
montar en moto con mis amigos no a Milán ni a la pasarela
Cibeles. Quizás no pueda ir a todas las salidas y eventos
que se propongan pero a los que vaya, juro que me lo pasaré
de miedo y compensaré.
Me niego a ser una
víctima, y sacaré el mejor partido que pueda a mis
posibilidades y mis cosas, Me niego a ser apático y a no
disfrutar de lo poco o mucho que tengo, y si un día todo se
tuerce tanto que de verdad no puedo, me dedicaré a ver una y
otra vez esta página web y disfrutar de nuevo con todos
aquellos momentos y gente con la que disfruté mientras pude.
Algo me dice que este año
sí. Que este año va a ser que sí. Estoy seguro que este año
será el del cambio y que todos vamos a volver a sonreír como
lo hacíamos antes. Estoy seguro de ello. Mucho ánimo y a por
este 2.011
FELIZ 2.011
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