Hola Amigos Moteros. El verano toca a su fin y ya estamos todos en el trabajo o con un pie en él. La verdad es que se tira uno todo el año esperando el momento de irse de vacaciones y cuando te quieres dar cuenta se han terminado y ya está uno planeando las del año siguiente. En fin, esto es así y no sirve de nada deprimirse porque lo que no tiene remedio no tiene solución, por lo tanto, si no tiene solución automáticamente deja de ser un problema

De todas maneras, no es de las vacaciones de lo que quería hablaros. Ni tampoco de motos. Ni de seguridad vial, ni de malos rollos ni de nada de eso. Este mes, por derecho propio de lo que hay que hablar es de la vida y como esta se abre paso a nuestro pesar, y a pesar nuestro.

            Esta semana, hemos recibido la noticia de que Alberto y Yolanda han sido padres. Y también que Jose Manuel y María serán padres en el futuro próximo. Que dos momentos más increíbles. Saber que lo tendrá y tenerlo. Que grandes noticias. Las dos te dejan perplejo y sin capacidad de reacción. Se queda uno como si no fuera contigo la fiesta. ¡Como somos los seres humanos!

Traer un hijo al mundo es lo mejor que a una persona le puede pasar. No hay una sensación igual, porque esa sensación, es en realidad, una mezcla de sensaciones; por un lado de sorpresa, porque por fin puedes ver aquello que llevas 9 meses esperando; por otro lado de amor, de un amor infinito que enternece y te hace temblar como nada lo había hecho hasta ese momento; por otro lado de angustia porque el peso de la responsabilidad se desploma sobre uno; por otro de temor de que algo le pueda ocurrir. No creo que haya otra cosa en el mundo capaz de mezclar tanto sentimiento y tanta sensación como esto.

            Cuando un hijo llega al mundo, todo aquello que hasta ese momento nos parecía importantísimo, de pronto, y sin pretenderlo, pasa a carecer de importancia. Hay un dicho popular que dice que un hijo te cambia la vida y es cierto, pero sinceramente para mejor. Es cierto también que tienes que dejar de hacer cosas, y que por ejemplo un Domingo ves un grupo de motos que se van a la sierra o a donde sea, y un latigazo de envidia te azota, y piensas que porque no puedes estar tu ahí, que lo que te estás perdiendo, que podía estar disfrutando, y es verdad, pero de pronto, tu hijo te mira, con esos ojos que parecen no tener pupila y que les llena el rostro, con una sonrisa y una paz interior por saberse en buenas manos y protegidos, y aquel grupo de moteros ya no importan.

            Chicos, Alberto y Yolanda, Jose Manuel y María, disfrutad de este momento porque es el más grande. Disfrutad porque si la vida puede tener algún sentido debe ser este, el crear otra vida. Disfrutad porque una parte de vosotros ya no se irá y pervivirá en vuestros hijos.

            Una cosa más; Si Dios existe, no permitirá que se parezcan a los padres y sean Yolanda y María a las que se parezcan; No se si el mundo podría soportar otro Alberto u otro Jose Manuel.

                                                      ¡¡¡¡¡¡¡ENHORABUENA!!!!!!!