¡¡¡ Moteros Solidarios !!!

           Los moteros, por tradición y creo que por convicción, hemos sido siempre solidarios, sobre todo con los nuestros. Desde que yo era pequeño e iba con mi padre en el coche, siempre he visto que cuando se cruzaban dos moteros se saludaban y eso me dejaba alucinado. Todavía recuerdo la primera vez que yo me crucé con otro motero y nos saludamos; un escalofrío me recorrió el cuerpo y fue como si de repente hubiese traspasado una puerta y me hubiese introducido en un mundo particular. Era como el espaldarazo de decir: “Ahora eres oficialmente un motero”.

            Recuerdo mis primeros viajes de largo recorrido con mi BMW R100RS. Me daba igual la lluvia, la nieve, la niebla; Hice viajes por sitios y en unas condiciones que ahora ni me plantearía. En ellos, deseaba cruzarme con algún otro loco e incluso me llegaba a saludar con la Guardia Civil, costumbre que incluso hoy en día mantengo. Ellos son moteros aunque alguno se empeñe en complicarnos a veces la vida.

            En esos viajes, aunque no deseo ningún mal a nadie, estaba deseando casi, encontrarme con algún motero averiado para certificar y demostrar mi condición de motero solidario ante el mundo. Igualmente, por cuestiones de trabajo siempre he hecho miles de kilómetros en coche, y cuando he visto algún motero parado, he detenido ni coche para ver si se necesitaba mi ayuda de alguna manera.

            El otro día, charlando en el Western con el amigo Parro, me contó que había estado parado en la carretera, con la moto, el casco en el suelo como si realmente tuviese algún problema y ninguna moto de las que pasaron, y fueron varias, se dignaron en detenerse y ni siquiera en hacer un gesto con el pulgar hacia arriba, señal inequívoca, en el lenguaje mundial de los gestos, de que todo va bien.

            Sin embargo, el colmo de los colmos, para mi, fue el III Encuentro de Moteros Solidarios en La Cistérniga. Indudablemente, vamos todos un tanto al límite, en cuestiones de trabajo, de dinero, de tiempo, de familia, en definitiva, de muchas cosas. Ahora bien, que en un Encuentro Solidario, cuyo primer objetivo es ese, ser solidario, no acuda nadie me parece increíble.

            Todos los que montamos en moto somos conscientes del peligro que corremos. Los accidentes están a la orden del día, y cualquiera de nosotros somos susceptibles de sufrir uno de ellos. Si sucede, llegarán las asistencias sanitarias, y si necesitamos sangre, ¿qué harán? ¿Ponernos horchata para sustituirla? Porque desde luego, si es porque los moteros de Salamanca la han ido a donar, no habrá. ¿Sabéis cuantos moteros de Salamanca acudieron al llamamiento para donar sangre? Tres. Claro que, como dijo alguno, al llamarse III Encuentro Moteros Solidarios pues eso, fuimos tres.

             Muy triste. En La Cistérniga nos encontramos un ambiente fabuloso. Moteros de sitios muy diversos; gallegos, madrileños, pucelanos, burgaleses, vascos, zamoranos, cántabros. La ruta fue increíble; Yo no he hecho nunca un ruta con tantas motos a mi alrededor, que en ocasiones era hasta molesto. Gente con una sola idea, LA DE SER SOLIDARIOS, en un fin de semana que, además, anunciaba y amenazaba mucha lluvia.128 donaciones de sangre y más 60 rechazados por diversas razones, lo cual significa que, en realidad, más de 200 moteros quisieron donar sangre. De Salamanca, TRES. Tristísimo. Todos tenemos tiempo de ir a Capeas, a Rutas que nos invitan a pinchos, a tomar un cocido a Santo Cojones de la Roca. Y todo eso está muy bien, ¡Claro que está muy bien! Pero eso sí, SOLIDARIO QUE SEA EL OTRO. Como los accidentes, QUE SIEMPRE LE PASAN A OTROS, y los que necesitan una transfusión de sangre, SIEMPRE SON OTROS.

            Desde aquí, hay que dar un tirón de orejas fuerte a los motoclubs de Salamanca, que ni animaron ni promovieron esta actividad. No basta con anunciarla, pensando así que es una más y que ya hemos cumplido. Hay que promoverla, animarla y sobre todo, asistir en representación oficial.

            En definitiva; MOTEROS SOLIDARIOS  1 – SALAMANCA 0