Estupidez y educación motera 

 

   Bueno pues me uniré a los miles y miles de ríos de tinta, o de tóner depende porque si esta historia hubiese que haberla escrito a tinta y plumín los aspectos del famoso incidente serian otros.

La única reflexión que me gustaría dejar clara del incidente Márquez-Rossi, no es sobre la patada y si la hubo o no, ni sobre si lo sacó de pista, ni de la sanción interpuesta, ni de los casos parecidos a lo largo de la historia de la competición, ni siquiera sobre los pilotos y sus palmarés o historial deportivo, mi reflexión apunta más bien a esa tormenta mediática que ha desencadenado este incidente fuera incluso del  Motociclismo y más aun, nuestro comportamiento ante este hecho.

La primera impresión para todos los que madrugamos esa mañana para ver una carrera que prometía como aficionados, y porque el mundial se encontraba a solo dos carreras con un interesante final del campeonato, fue como dice Luigi en sus escritos “Buffff  la que se ha preparado”, y en ese momento a la vista de todos veíamos como después de unas vueltas apasionantes de esas que estamos esperando ver cada carrera, el Super-Rossi finalizaba el espectáculo con una acción impropia de un Campeón, esa fue la primera visión casi con seguridad de la gran mayoría, pero inmediatamente después del incidente, la mente de todo aficionado Marquista o Rossista se ponía a trabajar analizando el hecho.

Y así nacían nuevas interpretaciones y una visión de los hechos diferente en función de si somos más de un piloto u otro, y conjugábamos un montón de hechos que no podían quedar aislados para obtener una conclusión objetiva, analizábamos paso a paso toda esa información en vídeos, repeticiones, fotografías y todo lo que nos pudiera ayudar a tener una visión más clara de los hechos, a esto uníamos todo lo que conocemos del pasado y comportamiento de estos pilotos, las manifestaciones públicas de estos protagonistas en los días previos a la carrera, y finalmente el sentimiento de cada uno de nosotros hacia estos protagonistas.

Y ya está, hasta aquí dentro de la gravedad de los hechos en una competición deportiva, solo nos quedaba la resolución de la dirección de carrera, resultado éste que también incluiríamos en nuestro bombo, para estar preparados e iniciar esa tormenta de la que trata este escrito.

Sin duda lo atípico de esta situación merecía ríos de tinta o tóner como he dicho antes, y sin duda este era el caldo de cultivo perfecto, para medios de comunicación, redes sociales y foros, para que todos diéramos una interpretación una vez destapada esa olla llena de los ingredientes que antes he citado.

Y ahí estamos: moteros, motoristas, y aficionados  a este deporte, un colectivo que creemos solidario unido y respetuoso con unos valores que creo vienen del pasado, porque nada se ajusta a la realidad actual. Creo que mucho tiene que ver con la educación, de ahí que en las recientes estadísticas aparecidas en materia de educación España esté a la cola de Europa.

Posiblemente quien se encuentre fuera de este maremágnum internauta de redes sociales, prensa digital o foros, haya sido más feliz estos días y además no sepa a lo que me refiero, pero si algo he sacado en claro, a mí que no me queda más remedio que bucear  en este mundo interactivo y estar algo más actualizado en estas plataformas, es “La Estupidez” sin menospreciar por supuesto a aquellos que siendo más o menos objetivos, no se han salido de esos principios de educación que antes mencionaba. 

Que coños nos está pasando, como puede ser que se llenen los foros y redes de insultos y descalificaciones, entre medios, entre aficionados que hemos compartido tribunas en circuitos con distintos colores, que nunca el ser de uno u otro piloto nos ha incordiado o incomodado porque nuestra afición por las motos y el motociclismo estaban muy por encima de rencillas y porque aunque fuéramos simpatizantes de cualquiera de los pilotos, siempre hemos respetado al resto a aquellos que estaban en pista que se juegan el tipo, y a los que siempre hemos admirado por ese talento especial que tienen para pilotar una motocicleta, a los que muchas veces imitamos, no es para nada este el colectivo motero que siempre me había gustado.

Si quisiera enfrascarme en disputas de seguidores deportivos me haría socio de un club de fútbol, con mis respetos hacia este deporte, que será lo próximo un “Frente Rossista” o las “Brigadas Lorenzistas” de verdad creéis que esos que nos saludamos al cruzarnos con cada compañero en la carretera sin importarnos si su moto es mejor o peor más grande o más pequeña, aquellos que nos apasionan las dos ruedas, nos merecemos esto.

Claro que yo tengo mi opinión y puedo decirla, me encanta Márquez y su forma de pilotar, quiero que sea agresivo y quiero ver esas pasadas al límite, como las que hacían aquellos pilotos del pasado sin tanta electrónica y controles, quiero que gane un Español antes que un Italiano, porque es así, porque es lo que siento, porque cuando era más joven y acudía a ver las carreras soñábamos con que uno de los nuestro estuviera en el cajón entre estadounidenses y Australianos, o no nos impregnamos de ese espíritu cuando España ganó un mundial, pues a mí me gustan más las motos que el fútbol y es lo que siento.

En uno de los artículos que leía el otro día su titular decía “Marca España: odiar a Lorenzo, ignorar a Pedrosa, justificar que Rossi patee a Márquez”, no está muy lejos de la realidad, creo que en Italia apenas hay discusión posible en el apoyo a su piloto. En mi opinión el gran Rossi sin duda para mí ha sido uno de los mejores pilotos de todos los tiempos, con un pequeño matiz, ¿sus adversarios en el periodo de su carrera deportiva estaban a la altura de los Lawson, Gadner, Rainey Schwantz, Doohan o los actuales Lorenzo Pedrosa Márquez?, siempre he tenido esa duda, pero eso no quita que efectivamente Rossi ha dejado un legado indiscutible como una leyenda que siempre se recordará.

Pues bien a pesar de todas esta opiniones mías particulares, y convencido como no podía ser de otra manera de que tengo razón,  si alguien opina que es todo totalmente al contrario, que el genio de Rossi ha sido boicoteado, que existe una conspiración para derrotarle, que si tú me hiciste esto, ahora  te mereces aquello, pues no pasa nada estas son nuestra opiniones y punto,  yo seguiré pensando de una manera u tu de otra, pero no aseguraré que tú no tienes ni idea de motos ni yo soy un experto, y sobran todos los insultos y descalificaciones que por desgracia estos días han circulado por la redes, y es ahí donde en muchos casos nos hemos dejado arrastrar.

Y esto es así ¿que debo de hacer?, identificar mi cazadora de montar en moto con el número de mi piloto preferido para que cuando me cruce en carretera con un compañero fans de otro piloto me muestre el signo de la victoria o me levante el dedo corazón. 

Bastante tenemos ya con la clase política que un color lo ven de diferente manera sin duda siendo del mismo color, esta es la educación y lo que nos enseñan. Así mismo de esta forma el motociclismo nos lo corrompen, no saquemos una bandera de mi país que este no es mi país, los españoles somos los únicos que sacamos banderas de una de nuestras regiones o comunidades, banderas de muñequitos, de símbolos, de flechas, de todo los que sea que no represente a ese País que es el nuestro, que alberga a millones de aficionados que en cada carrera animan a los que creemos son nuestros Pilotos, chungo muy chungo está el panorama que hasta aquí ha llegado provocado por este desencuentro de dos pilotos admirados en un deporte que nos encantaba.

Hoy tener más información a través de las redes sociales, nos ayuda, creo que nos ayuda pero a insultarnos y faltarnos más gratuitamente y mostrar sin recelo nuestra mala educación y esa estupidez de la que hacía referencia al principio.

Animaré en mi última carrera a Lorenzo porque quiero que gane Lorenzo, porque es un magnífico piloto, porque ha hecho una temporada que se lo merece, porque bajo mi punto de vista es chulesco, arrogante y no me gusta nada su forma de ser,  pero quiero que gane Lorenzo, quiero que un piloto Español gane el mundial, y cuando hablo de Españoles incluyo también a Mallorquines, Catalanes, Andaluces o Canarios, me da igual, hoy por hoy Españoles aunque algunos intenten cambiarlo.

Así que amigos míos en mi página web, donde escribo lo que quiero, porque es mi página y la de algunos de mis compañeros que curiosamente ninguno somos fans del mismo piloto, en mi página, en nuestra página, habrá educación, respeto hacia quien opina de diferente manera y por supuesto exenta de esa "estupidez" y utilizo esta palabra en un escrito en contra de los insultos, porque a nadie llamo estúpido pero si a una situación que ha aflorado en torno a este desafortunado incidente deportivo en casi todas las plataformas digitales o de Internet.

“Coño que bien me he quedado”

J.C. Moteros de Salamanca