El pasado fin de semana os incluía en nuestra página una ruta que discurría por el norte de la provincia de León, mas concretamente el Valle del Silencio, próximo a la localidad de Ponferrada, en esta ocasión y más al este de aquella otra ruta, os dejo una pequeña escapada al interior de Cantabria en una ruta que se adentra por N-629 dirección a Burgos y que pasa por las localidades de Ampuero y Ramales de la Victoria donde tan solo con un pequeño desvío hacia oeste de estas poblaciones, podemos visitar "La Apareciada" donde se encuentra la patrona de Cantabria, y mas al sur recorremos el valle del río Asón desde la localidad de Arredondo hasta su nacimiento.

Castro Urdiales - La bien Aparecida

Antes de iniciar esta ruta, es imprescindible haber consultado las previsiones meteorológicas, porque ni que decir tiene que este recorrido es obligado hacerlo en un día despejado y bien sabemos que esta zona no siempre nos presta estas opciones.

Partía de la localidad de Castro Urdiales donde había asentado mi base y con dirección a Laredo punto este desde donde comenzamos a bajar hacia el sur por la N-629. Ya me mostraba la mañana un cielo despejado, dejando ver su gran playa preparada supongo para albergar un monto de bañistas.

Bajando hasta Ampuero nos podemos desviar hacia La Aparecida, allí se encuentra la Virgen de la bien Aparecida, Patrona de Cantabria y de proporciones similares a nuestra pequeña virgen de la Vega, pero eso sí, asentada en un magnífico santuario desde donde ya podemos ver unas magníficas vistas y unos hermosos paisajes de los tantos con los que cuenta esta comunidad.

Collados del Asón

Llegando a la localidad de Ramales de la Victoria tomamos dirección a la población de Arredondo, y una vez en esta localidad iniciamos un descenso por los márgenes del río asón hasta encontrar su nacimiento adentrándonos entre una espesa vegetación en el parque natural de los collados del asón, a partir de aquí es parada obligatoria los miradores o pequeños descansos que se encuentran a lado de la calzada, con buen firme por cierto y disfrutar del paisaje y por su puesto de la moto que en esta ocasión que realicé la ruta solo, muchos fueron los comentarios que mantuvimos mi varadero y yo.

Después de recorrido este parque natural al iniciar la bajada, podemos desviarnos hacia el Portillo de la Sia que nos sube en pocos minutos a esos 1200 metros de altitud y que nos permite ver otro magnífico paisaje.

Y finalmente podemos volver a buscar la N-629 para regresar a nuestro punto de partida, y antes de volver a llegar a Ramales de la Victoria, como colofón a nuestro viaje pararemos sin duda en el Mirador del Puerto de los Tornos, donde seguro no faltará algún colega motero con tus mismas intenciones, disfrutar de ese paisaje.

Acababa mi ruta ya de vuelta a Castro Urdiales donde me esperaban allí unos buenos amigos para cenar y pasar un buen rato, ¡ah! y por supuesto antes de partir para Salamanca, no venirme sin probar los productos de aquella zona, unas almejitas una merluzita que son mi otra debilidad además de las motos.