Hace pocos días que mi varadero se desenvolvía de la mejor manera que podía dentro de un circuito de velocidad, en la rodada que organizamos en Albacete la pasada semana, allí se portó como una campeona, pero es en este otro entorno donde la moto se encuentra en su hábitat natural, donde disfrutamos de verdad, carreteras de montaña estrechas casi más parecidas a un sendero que una carreta, como es el caso de la que nos lleva hasta Peñalba de Santiago en el corazón del bierzo, aquí la varadero disfrutó tanto como nosotros haciendo esta ruta y estos recorridos.

Puede que muchos ya la conozcáis, pero he querido en nuestra página incluir esta ruta que nunca está demás para animar a aquellos que muchas veces cogemos la moto y buscamos un destino no muy lejos y atractivo de visitar.

El Nombre pinta bien: “El Valle del Silencio” un tesoro escondido al norte de la provincia de León, concretamente al sureste de la comarca del Bierzo, valles que recogen el deshielo de las montañas de alturas superiores a los dos mil metros, denominada la zona que visitamos como Tebaida Berciana, por la cantidad de monasterios que allí se construyeron hace más de mil años, monasterios que podemos visitar en nuestra ruta como un aliciente más a nuestro viaje motero.

Podemos comenzar por Ponferrada lugar donde nos asentamos para desde allí recorrer los valles que ahora os animamos a visitar.

Ponferrada que cuenta con un magnífico castillo templario bien explotado por esta población que se identifica con la orden del temple para atraer a turistas y visitantes, una población atractiva en su zona antigua, bien restaurada y cuidada ofreciendo una visita agradable con buenas terrazas restaurantes y lugares donde tapear.

Peñalba de Santiago.

La primera Ruta la realizamos para visitar Peñalba de Santiago, un pueblo de casas serranas de piedra y pizarra que asoman al Valle del Silencio, calles empinadas que nos llevan hasta su pequeña iglesia de estilo mozárabe no propio tan al norte de la península ibérica.

Desde Peñalba de Santiago podemos realizar una ruta esta vez a pie de aproximadamente dos kilómetros que nos lleva hasta la cueva de San Genadio, este paseo discurre por el valle del silencio entre una espesa vegetación y siguiendo siempre los márgenes del rio hasta una mole rocosa donde se encuentra la famosa cueva de San Genadio, donde los antiguos eremitas encontraban su lugar de recogimiento.

Desde Peñalba regresamos hasta Montes de Valdueza donde se encuentran las ruinas del Monasterio de San Pedro de Montes, otro pueblo donde el inquieto San Genadio participó en su reconstrucción allá por el año 895.

La herrería de Compludo.

Aunque es necesario volver hasta Ponferrada para tomar la carretera de Compludo, otra visita muy interesante es la que podemos hacer a la herrería de Compludo, declarada monumento Nacional y que funciona a partir de un ingenioso sistema hidráulico donde un descendiente de quienes trabajaron allí varias generaciones te muestra el funcionamiento de la misma, además la carretera hasta Compludo es magnífica para recorrerla en moto entre un maravilloso paisaje y unas vistas que te obligan a parar tu moto antes de bajar de nuevo hasta la población de Molinaseca, Puente de Peregrinos.

De Ponferrada  a Astorga.

Para completar el viaje y después de visitar con detenimiento el Castillo Templario de Ponferrada nos desplazamos a la localidad de Astorga donde tuvimos el tiempo justo para pasear entre su catedral y el palacio de Gaudí, antes de disponernos a probar el cordero asado de la zona.

Monasterio de Santa María de Moreruela

Y como nuestro pequeño viaje de fin de semana en moto discurría de monasterio en monasterio, completamos el mismo y por azar ya que la varadero estaba seca y necesitábamos combustible, visitando unas ruinas del monasterio de Santa María de Moreruela en la provincia de Zamora, a la atura del pueblo de Granja de Moreruela en la N-630 de Benavente a Zamora, carretera por la que seguramente habremos pasado infinidad de veces y de la que sale un camino hasta este monasterio de apenas dos kilómetro y en el que no habíamos reparado, pero que merece la pena perder unos minutos para visitar estas ruinas de lo que fue unos de los monasterios cistercienses más importantes junto a una de las vías que todos conocemos, La Vía de la Plata.

Con este pequeño artículo no hago más que dejaros un pequeño recorrido cercano muy apropiado para un fin de semana para aquellos que además de montar en moto buscamos la opción de combinar nuestra afición con algo más que la moto y la gastronomía siempre presente, y que no es otro que el turismo por nuestra tierra.

 

Una Ruta aconsejada por: