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Lo que aquí se va a contar no es más que una
modesta crónica de lo acontecido en un
sábado 8 de septiembre contada por un
“pájaro escoba” que sudó lo suyo, no por el
calor, sino por la responsabilidad de no
perder a nadie y quedar descolgado del
grupo.
Comienza el
día sobre las 10:30 en la santa sede
cargando toda la intendencia en la
imprescindible furgo de José Koki. Van
llegando las motos y después de un sinfín de
saludos, besos y abrazos, sobre las 11
inician la marcha por la sierra 14 motos con
20 meseperos. Los coches encargados de la
despensa van directamente al lugar de
destino, El Cabaco, pasando por Tamames para
recoger el pan y unas pastas.
Enfilamos la
carretera de Vecinos, Tamames, Sequeros,
Sotoserrano y parada de descanso en Ríomalo,
donde nos tomamos unas 0,0 en la terraza de
El Cazador. Comanda la ruta el experto
pájaro guía Floren y cierra la marcha Luis
de pájaro escoba. Los pájaros foteros, Tito
& Josechu también tuvieron lo suyo, y Angela
y Carmen soportando los caprichos de los
especialistas por el mejor reportaje.
Retomamos la
ruta hacia Las Mestas y aquí nos encontramos
con una burgman 400 pilotada por Ramón y
Marisu de Jaráiz de la Vera que se unen al
grupo para subir hacia La Alberca. Éstos
cambian de planes y nos acompañan al Cabaco
a la fiesta mesepera. Ignoro si la decisión
fue acertada o no, ya nos lo contarán ellos
mismos.
La ruta
transcurrió sin incidentes rodando con
mesura de adrenalina, exprimiendo
razonablemente cada gota de gasolina y en
fila como una banda de flamencos amarillos
atados con una goma. El grupo Thorpes, como
los paraolímpicos, cumplen pero a su ritmo.
La formación del tresbolillo fue aceptable
aunque tenemos que mejorarla. Se impone un
repaso a las formas de conducción en grupo,
y expertos hay para dar una charla.
Cuando
llegamos al Cabaco, los impenitentes José
koki, Jesús, Juan, Paco Fem, Yolanda,
Vicente y Chari ya tenían instalada toda la
parafernalia de la fiesta. Con la llegada de
las ruteras se monta el fogón preparando las
brochetas, los panes y los peces. Del vino y
otros líquidos se ocupa el que puede.
Las brasas ya
están en su punto álgido y para ir abriendo
el apetito van saliendo los primeros platos
de panceta y chori, no sin antes saborear
los embutidos caseros de Chari y Vicente.
Siguen los platos de pollo, pluma, brochetas
de verduras y el ansiado salmón a la brasa.
Todo ello exquisito no sólo por la calidad
de la comida sino también por el cariño de
los cocineros, cocinillas, pinches y
comensales en la preparación, en el asado y
en la degustación. Gracias a todos ellos por
su dedicación, colaboración y paciencia para
que todo saliera bien.
Y de postre el
concurso de sandía con unos magníficos
ejemplares de la huerta de Vicente. Entre
risas y lágrimas los concursantes dan lo que
pueden y este año el ganador por abrumadora
mayoría fue Paco fem, que hizo una auténtica
demostración de plantarse un cuarto de
sandía en plena cara. Aprovechamos la
ocasión para el proceso de iniciación en la
cultura mesepera del novato Adell
procediéndose al bautismo mesepero con agua
de fontbella. El emocionado bautizado no
tenía palabras para agradecer al concurrido
público su alegría por ser mesepero, pero
risas, todas.
Pero esto no
es todo, chiscamos un palillo de brocheta
que hiciera de vela y se clava en la tarta
de cumpleaños del lustroso mesepero René,
quien tan emocionado estaba que le costó un
poco apagar el palillo. El feliz cumpleaños
y eres un chico excelente en english,
emocionaron aún más al agasajado. Bueno
René, pues que cumplas muchos más y que
todos nosotros lo veamos.
Después de la
comida pasamos a la terraza del chiringuito
del lugar para tomar unos cafés y chupitos
digestivos, y se desata la tormenta, no del
cielo, sino de las animadoras que tienen
organizada una gincana de juegos para
deleite mesepero: juego de la manta, equipos
para cantar, para marcar letras culeras,
paciencia, globos, badminton, palas playeras
y voleicampo. Los lesionados en algo
prefieren la subida a la bola del mundo de
la vuelta ciclista, pero no para subirla
sino para verla en la tele. Todo un alarde
de imaginación para entretener a todos los
asistentes, y por cierto que no hubo momento
para hacer la siesta.
Después del
resuello de la tarde y con la excusa de
reponer fuerzas, vuelven las ganas de comer
y la merienda la hacemos igual que la
comida, y es que en el campo no hacen falta
manteles, ni sillas, ni mesas para apoyar
los platos, cualquier hueco es suficiente. Y
satisfechos todos por lo bien que se había
comportado el tiempo y lo bien que había
salido la fiesta de fin de verano, nos
enfundamos en los trajes moteros, calentamos
motores y enfilamos la vuelta a casa ya
caída la noche sobre las 21 horas.
Emocionante la
vista de la marcha desde atrás. La oscuridad
de la carretera rota por el surco de una
larga línea de luces y chalecos
reflectantes, y con el ritmo más prudente y
adaptado a las circunstancias llegamos a
Salamanca sobre las 22 horas, y cada uno a
su casita con la satisfacción de un buen
holgar cumplido.
Han sido unos
220 km recorridos con 14 motos: Josechu,
Carmen, José Luis, Tito, Angela, Leandro,
Fernando, Paco, Ludi, Rene, Lourdes,
Gonzalo, Eva, José Angel, Nines, Floren,
Nieves, Adell, Nieves y Luis. 4 coches con
José koki, Jesús, Paco fem, Yolanda, Juan,
Vicente, Chari, Miguel Angel y nuestra
mascota Koki. Invitados obligados: Ramón y
Marisu de Jaráiz de la Vera.
Y a todos los
que quisieron y no pudieron asistir, a todos
los que en algún momento de su vida fueron
meseperos, sí que estuvisteis presentes en
este día memorable y siempre estaréis en la
memoria mesepera. ¡¡Presentes!!
Luis
Fotos: Tito,
Josechu, Juan, Jesús, Ramón
Mensaje de
Ramón y Marisu: Hola a todos, que dia tan
guay y divertido, cómo disfrutamos de
vuestra hospitalidad, el entorno, la comida,
los juegos etc. Ramón y Marisu.
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